Con otros ojos

En 2012 publiqué mi primer poemario, titulado Con otros ojos.

En realidad, la idea no fue escribir un poemario. Se trata de una recopilación de 74 poesías, que había ido sembrando a lo largo del tiempo, en la que los poemas brincan de un lado a otro, sin orden ni concierto aparente, anárquicos e impredecibles, volando de una página a otra a su albedrío.

Son poemas en los que el lector encontrará risas y llantos, pequeños jirones de la vida, sorbos de vivencias que yacen en el baúl de los recuerdos pero que alguna vez fueron presente. Imágenes que se diluyen en el tiempo sin que pueda evitarse. Momentos que han sido, que son o que nunca fueron. Melancolías añejas que translucen la mirada de los ojos ávidos de todo aquello que ya no está. Añoranzas. Suspiros de placer y de nostalgia. Poemas sin más.

Puedes conseguirla en formato electrónico o en papel. Clicka aquí 👉 Con otros ojos.

El último arco

Mi segunda novela fue El último arco, publicada en 2012, un año después de la primera. Aunque los personajes son los mismos, puedes leer El último arco sin haber leído la anterior, pues se trata de historias diferentes.
De todos modos, te recomiendo leer las tres novelas de las aventuras de Antonio y sus amigos, empezando por Un etcétera después, siguiendo con El último arco y finalizando con Los albarelos. Así no te perderás ningún matiz y disfrutarás más de las diferentes historias que se relatan.
¡Ah! Y, para terminar, no te pierdas el poemario sobre la ciudad de Segovia (Diálogos de mi ciudad).

Tanto si has visitado Segovia como si estás pensando en visitarla, El último arco y Los albarelos te ayudarán a disfrutar todavía más de la visita. Esta primera novela recorre muchas de las leyendas que existen entorno a la ciudad de Segovia, mientras que la segunda te descubrirá curiosidades de algunos monumentos y edificaciones de la ciudad.

¿De qué va El último arco? Se trata de una historia que transcurre entremezclando realidad y fantasía en proporciones indefinidas. El grupo de amigos, en su camino para conocer la verdad, transportarán al lector a través de un entretenido viaje que recorrerá muchas de las leyendas que arropan la legendaria ciudad de Segovia.

La novela empieza cuando un mensajero insiste en entregar en mano un misterioso sobre a Verónica, una joven arqueóloga con inquietudes por la investigación. Su contenido hará que la famosa leyenda del acueducto de Segovia cobre una nueva dimensión, hasta ahora inimaginable.
Verónica no podrá resistirse a la curiosidad y morderá la manzana tentadora que se le ofrece. Así, con la ayuda de sus amigos de toda la vida, empezará a investigar lo que pudiera haber de cierto en todo aquello. El grupo, sin darse cuenta, se irá metiendo en ese bosque místico que el sobre subrepticiamente ha desplegado a su alrededor.
El trayecto que deberán recorrer esconde peligros que no esperan. A cada paso que den, con cada arco que avancen, creerán más en que el contenido de aquella carta es posible. Sin embargo, todos ellos estarán tan obcecados en desentrañar el misterio que no serán conscientes de que el llegar al último arco puede cambiarles la vida para siempre. El sobre resultará ser un caballo de Troya y la investigación, entretenida y divertida en sus inicios, les acabará haciendo cuestionar lo que cada uno de ellos guarda en lo más profundo de su ser.

Julio Trujillo reseñó el libro en el periódico Correo farmacéutico. De la novela escribe que "el relato es ágil, adaptado a la vida cotidiana y al lenguaje normal entre personas normales, es decir, lejos del almibarado vocabulario que a veces se asimila con lo que debe entenderse necesariamente por literario. El último arco no está en esta línea sino justo en la contraria, en la de verter en el texto la conversación cotidiana, sin artificios y sin rebuscamientos, lo que no es fácil (...) El último arco es un relato ligero, ameno, que se lee con facilidad y que hace pasar un buen rato".

Esta novela se publicó en 2012. Sus beneficios se destinaron íntegramente a costear el material escolar en una escuela de infantil María Rafols en Tiémélékro (en Costa de Marfil), gestionada por las hermanas de la Congregación de la Caridad de Santa Ana, a través de la Fundación Juan Bonal.

¿Quieres empezar a leer? Clicka aquí 👉formato electrónico. Si quieres curiosear algún ejemplar de la primera edición, puedes hacerlos en la biblioteca pública de Segovia y en la biblioteca pública de Tabuenca.

La novela fue presentada en el Centro de estudios Borjanos, en su sede de la Casa Aguilar.


La publicación de El último arco tuvo su repercusión en los medios, con una reseña en la revistas Pliegos de rebotica y El farmacéutico, así como artículos en la revista Bifar Aragón y en los periódicos El Adelantado de Segovia, Correo farmacéutico y en el periódico comarcal de Campo de Borja.





Historias que podían haber ocurrido pero que tal vez nunca viviste

Hecho la vista atrás, hasta el año 2012, para presentaros en este blog un libro de relatos con un título casi tan largo como un microrelato...
Historias que podían haber ocurrido, pero que tal vez nunca viviste es un libro formado por un conjunto de historias heterogéneas, por una mezcolanza de relatos aparentemente inconexos entre sí. Sólo eso, una sucesión de pequeños relatos para ser leídos, tal vez para reflexionar o, simplemente, para pasar un rato ocioso.

Historias destinadas a ser olvidadas o, tal vez, quién sabe, con la oculta esperanza de ser recordadas en algún otro momento.
Este libro esconde una amalgama de historias sencillas que nos hablan de amor y de desamor, de despedidas y de desengaños, de esperanzas y de ilusiones, de dolor y de tristeza, de humor absurdo y de alegría espontánea, de ternura, de aventuras,…, es decir, de las  miles y miles de situaciones que van conformando la vida de una persona, como un puzzle del que no se sabe su aspecto global ni el número exacto de piezas hasta que éste está finalmente concluido.

La gran mayoría de estos relatos serán para el lector historias anónimas, de las que sólo haya oído hablar a la vecina, a un amigo en una charla distendida,... Transcurren éstas en la lejanía, sin hacer excesivo ruido, sin implicar en demasía al lector, quien las seguirá de manera relajada, como se contempla una hoja, caída de un árbol, navegando indefensa sobre el lecho del río, observando cómo se deja arrastrar por la corriente, sin preguntar, sin que importe en exceso hasta dónde llegará o qué será de ella tras el siguiente recodo.
Son vivencias que transcurren ignoradas por la inmensa mayoría de los mortales, sin tener ni tan siquiera una oportunidad de llamar la atención, de hacerse oír, de vivir,... Historias que rápidamente son engullidas por la tumultuosa vorágine de acontecimientos que acaecen en nuestro planeta a diario, perdiéndose entonces para siempre, siendo arrastradas por la inmisericorde corriente de ese río anónimo que las empuja al mar de los recuerdos perdidos.
Son historias para ser leídas como el lector elija, como lo son todos los instantes que conforman el misterioso puzzle de nuestra existencia. No hay que buscar más allá porque son sólo eso, historias, nada más que unas cuantas narraciones, pequeños relatos que, como se indica en el propio título del libro, podrían haber ocurrido (que te podrían haber sucedido a ti, lector anónimo que ahora abordas este prólogo con la expectativa de tener entre tus manos un libro que te resulte de agradable lectura), pero que, como también se anticipa, lo más probable es que nunca llegaras a vivir.

Puedes conseguirla en formato electrónico y en papel. Clicka aquí 👉 Historias que podían haber ocurrido.