Se trata de una bonita historia de superación y de lucha por salir adelante en la vida, que pretende cautivar al lector desde sus inicios e invitarle a seguir leyendo hasta el desenlace final.
La novela empieza de manera intensa y terrible. En plena luna de miel, Andrés recibe la llamada de su hermano José. Su padre ha muerto. Tras el retorno precipitado y el entierro de su progenitor, ambos deben decidir qué hacer con la copistería que fundó su padre. Sentimientos y rentabilidad, tradición y progreso, miedos e ilusiones,... Cada argumento empieza a ocupar su lugar en los platillos de la balanza. Pero la balanza no es la misma en ambos casos.
La decisión es difícil y, al final, cada hijo elige su propio camino. Pese a que su hermano prefiere trazar su propia senda, Andrés elige continuar con la que inició su padre. El camino no será fácil y no todas las personas lo entenderán, pero el apoyo de su mujer y el tesón de Andrés acabarán convirtiendo aquel sueño de su padre en un proyecto propio. Y el resultado, pese al tiempo transcurrido, será el mismo para ambos: la felicidad.
Los beneficios de esta primera edición en papel se destinaron a colaborar con el proyecto “Atención farmacéutica al cuarto mundo” de Farmacéuticos sin fronteras España. Se trata de un proyecto que busca asegurar la asistencia farmacéutica a los colectivos más desfavorecidos en nuestro país. A través del proyecto se facilita, con la colaboración de las oficinas de farmacia, medicamentos a personas sin recursos.
La revista El farmacéutico se hizo eco de la publicación de esta novela y de la iniciativa social vinculada.